Rafael Carrió Payá (Beniarbeig, 1952), es un escultor valenciano, cuya actividad se amplia también, aunque en menor medida, a la pintura y el diseño.

Su obra, abstracta, minimalista y a veces conceptual, es de estructura geométrica, formas y lineas puras, siluetas, verticalidad y referencias arquitectónicas. Abierta y sin cabida a ningún tipo de ataduras.

Sus creaciones son piezas con carácter de síntesis, con intenciones de sensualidad y en el fondo un discurso intimo de la realidad vital y humanística, y en muchas ocasiones con carga de profundo significado.

Es un autor de expresión innovadora y moderna, rompedor de estilos tradicionales, que dialoga, que interroga y que debate con su propia obra.

Utiliza principalmente materiales como el hierro, el hormigón, la madera y el bronce.

Aunque su inclinación mayor es por la escultura; la pintura y el diseño se hacen presentes también de manera genérica desde muy joven. Formalmente, inicia su labor a finales de los años setenta, no obstante, realiza más tarde su primera exposición individual en 1987.